César Rico pone en valor la calidad de los cocineros burgaleses que han conseguido transformar con éxito los productos de la tierra para «poner a la provincia en el mapa»
Acto seguido tomó el relevo Ricardo Temiño, del restaurante La Fábrica, quien ha optado por dar una vuelta al tradicional guiso de caracol. Lo conseguía acompañando el producto con un ravioli de panceta ibérica, sopa pincante y trufa rallada de Quintanalara. «Se trata de un plato que recuerda a la cocina de la abuela pero modernizado», explicaba el burgalés.
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