José Luis Blanco atesora en la nave de su carpintería metálica de Hortigüela varias piezas que pronto se convertirán en nuevos alicientes para visitar un robledal en el que conviven un dinosaurio, una nécora, un águila y un soldado.
José Luis Blanco atesora en la nave de su carpintería metálica de Hortigüela varias piezas que pronto se convertirán en nuevos alicientes para visitar un robledal en el que conviven un dinosaurio, una nécora, un águila y un soldado.