El desplome de las exportaciones de carne de cerdo a China deja en el aire la viabilidad de miles de explotaciones tras un vertiginoso proceso de industrialización que se ha llevado por delante más de 3.500 explotaciones familiares en siete años de ‘boom’ que han resultados claves para que la mitad de los campos del país estén saturados de nitratos y un tercio de los acuíferos, contaminados.