Las denominaciones genéricas se tragan la historia, la geografía y la antropología e impiden plantear políticas realistas y pensar en soluciones viables que vayan más allá de ayudas en el sector primario
Las denominaciones genéricas se tragan la historia, la geografía y la antropología e impiden plantear políticas realistas y pensar en soluciones viables que vayan más allá de ayudas en el sector primario