Este templo cacereño tiene en común con el burgalés de Quintanilla de las Viñas, del que ya os hemos hablado, y con el zamorano de San Pedro de la Nave, bastantes espacios similares. Presenta coro como San Pedro, aunque su ubicación sea diferente, y también tuvo pórticos laterales, aunque añadidos al crucero no formasen otro eje transversal.