La realidad de los pueblos es la historia de una carencia. Las sucursales bancarias van desapareciendo, el transporte público es dificultoso, siempre faltan médicos, la conexión a internet depende del azar y los colegios se ven amenazados por la despoblación. O peor. Sufrir un problema médico grave puede suponer más de 100 kilómetros hasta ser atendido.