Parece mentira que con la hemorragia de leyes y normas que emiten las administraciones públicas y con la multitud de personal y expertos con los que cuentan, sean capaces de dejarse lagunas en la legislación del tamaño de dinosaurios. Literalmente.
Parece mentira que con la hemorragia de leyes y normas que emiten las administraciones públicas y con la multitud de personal y expertos con los que cuentan, sean capaces de dejarse lagunas en la legislación del tamaño de dinosaurios. Literalmente.